sábado, 17 de marzo de 2018

Presentación obligatoria.



La verdad, aún mientras escribo esto, no me decido cuál hubiese sido la mejor forma de empezar. Claramente, no esta. Pero seré sincera, y al menos aceptaré que no tenía ni idea de qué hacer cuando llegó este momento.

Sí, este mismo momento en el que decidí que, quizás, crear un blog para subir mis escritos y otros pensamientos fuera una buena idea. ¿Qué más da ahora? Lo hecho, hecho esta. Y si bien este tumulto de palabras que no tienen ni pies ni cabeza no son la mejor primera-entrada-de-mi-importaaaante-blog, de seguro en un futuro la recordaré con el cariño nostálgico con el que todo el mundo conmemora los chascarros de su infancia.

¿De mí? No, ahora no quiero hablar de mí. Quizás ni ahora ni nunca, pues esa no es la idea. Yo quiero escribir, para mí, y para ustedes. No sobre mí, por lo que me limitaré a esta tímida presentación en que no digo nada.

Sin más, sin imágenes bonitas, sin ninguna cosa. Sólo con estas banales palabras, doy por "inaugurado" el blog, y espero, al menos, llegar aunque sea una persona que pueda compartir y guste de mis historias.

Con amor,
Alice.

0 comentarios:

Publicar un comentario